Píntame el día

Es sabido que me encanta la blogosfera y navegar de blog en blog.

Hace poco, en una de mis navegaciones caí en Píntame el día. Pertenece a una bilbaína que tal y como ella dice, dibuja, hace fotos y escribe. Me llamaron la atención dos cosas: Su forma de plasmar su día a día a través de la fotografía y su proyecto Stones.

Y lo segundo es lo que me ha hecho escribir este post. Es increíble ver como una piedra, algo tan cotidiano y a lo que no prestamos atención se convierte en una obra de arte.

En las fotos, una vez ha lavado, secado y pintado las piedras, transmiten paz, relajación y armonía. Supongo que se debe a la mano de la artista. Os dejo parte de su obra y juzgar vosotros mismos.


Reto: Diana World Tour


Como ya anuncié, los días 29 y 30 de mayo, junto a “H” participamos en el Diana World Tour (DWT) Barcelona 2009.

A idea del DWT, surgió a consecuencia del Congreso Mundial de la Lomografía, un evento interactivo que no se repite todos los años y cuyo fin es reunir a lomógrafos de todo el mundo cada vez en una ciudad de un continente distinto.

Así, con el deseo de reunir a lomógrafos y compartir experiencias se organizaron los DWT en Madrid y Barcelona. Dos días de diversión con cosas en común: El amor por la fotografía analógica y una Diana colgada al cuello.

En la primera jornada, y a pesar de no seguir la “agenda”, disfrutamos a bordo de un autobús descubierto por la Barcelona de Gaudí, fotografía nocturna, buena compañía y muchas, muchas risas. Como siempre, “H” y yo compartimos anécdotas: respaldo de cámara que se cae mientras andamos, cámara con carrete incluido …

El sábado, descubriendo el Gótico y el Born con una guía. He paseado muchas veces por estos rincones, pero la guía nos descubrió secretos y anécdotas que desconocía.

El resultado, un experimento, aún tengo que revelar 3 carretes (disparé 5), pero de los dos primeros son como un experimento, fotos divertidas y fotos que me costó reconocer a qué disparé ^__^, en cuanto tenga alguna imagen digitalizada (y que valga la pena), os la cuelgo, mientras podéis visitar el resultado de “H” que es muy bueno y la galería del site de DWT.

Jabones

Hoy quiero compartir mi pasión por los jabones y mis lugares preferidos para deleitarme con ellos.

Todo empezó estando de baja por maternidad, cuando vi en un programa de televisión una entrevista a la creadora de Los jabones de mi mujer. Pocos meses después, en un viaje a Ávila, nos acercamos a conocerla y a ver las delicias que hace.

Después de mi paso por este rincón de Segovia, del que guardo muy buenos recuerdos, en unas vacaciones nos fuimos a la Provenza ¡el paraíso de los jabones! Campos de lavanda y fábricas de jabones y perfumes. Tuve la suerte que "D" me consintió todo lo imaginable y visitamos fábricas, “savoneries” …

Hace unos meses descubrí en la web Olivia Soap, no los he probado, pero dan ganas de comerse alguno de ellos, algún día caerán.

Y más recientemente he hecho dos hallazgos, uno una tienda física en Barcelona, un taller junto a una plaza emblemática de la ciudad Condal, Sabater hermanos, junto a la plaza de Sant Felip Neri. Tiene todo tipo de jabones, de todos los olores y formas, sólo visitar la tienda ya vale la pena.

Y mi otro hallazgo es un blog en el que puedes aprender a hacer Jabón artesanal. Pasearos por él, encontraréis recetas para hacer jabón y direcciones donde comprar los ingredientes. Además, este mes está de sorteo:



Ya me diréis que os parecen.

Añoranza

Veo artistas, grandes fotógrafos y me gustaría aprender. Tiempo, tranquilidad y reemprender hobbies que están un poco olvidados. Añoranzas.


Pizza

Este fin de semana ha tenido un poco de todo, salida fotográfica, gastronomía y el inicio de la temporada de verano en casa, instalando la piscina en la terraza.

En la parte gastronómica he probado hacer pizza casera. El primer intento de hacer pan no fue muy productivo, así que he probado hacer la masa de la pizza y después lo más sencillo poner ingredientes al gusto. Para hacer la masa, tengo que decir que conté con la ayuda de un gran pinche, la peque, y lo que más le gustó fue llenarse las manos de harina para que no se pegara la masa.

Os dejo la receta de la masa, cogida de Directo al paladar:

- 200 ml. de agua
- 300 gr. de harina de fuerza (no es fácil encontrarla, la podéis encontrar en el supermercado de El Corte Inglés)
- Media cucharada de café de sal
- 20 gr. de levadura fresca (yo puse 25 que es el dado entero)
- 15 ml. de aceite
- semolina

En un bol mezclamos la harina y la sal.

En mi caso, como la levadura era fresca, la mezclé con el agua que estaba templada (aprox. 37 º, si la ponemos muy caliente matamos la levadura). En el centro del bol, hacemos un volcán y ponemos el agua.

Removemos con un tenedor hasta que a masa se desprenda de las paredes. Cuando lleguemos a este punto, pasamos a la mesa de trabajo (o mármol), lo podemos espolvorear con harina o semolina. Yo puse semolina para dejar más crujiente la masa.

Ahora toca amasar durante cinco minutos, aplastando y estir
ando la masa con a base de a mano derecha, la doblamos por la mitad y presionamos con la base de las dos manos. Durante el amasado, hay que ir espolvoreando la masa con harina para que no se pegue, pero en pequeñas cantidades, de lo contrario la masa se endurecerá.

Esta parte me la salté, pero por si queréis hacerlo: Para que quede muy elástica hay que proceder al refinado de la masa. Para refinarla aplasta y retuerce la masa, girándola y dando forma alargada sobre la mesa. Une los extremos y amasa con los puños hasta fusionar el conjunto. Repite el proceso de amasado y estirado durante 5-10 minutos.

Ahora dejamos la masa en un cuenco tapada con film transparente y la dejamos fermentar en un sitio cálido durante 30 – 40 minutos, o hasta que doble el volumen inicial. Yo la dejé 35 min. En casa en verano, cualquier sitio es cálido, así que sube rápido.

Una vez la masa ha fermentado, pasamos a la mesa de trabajo y la cortamos en las porciones que queramos, dos o tres, dependiendo del tamaño de la pizza, en casa dos. Apretamos con los puños para eliminar el gas que se ha formado en el interior al fermentar. Pasamos al rodillo, estiramos hasta tener una masa de unos 3-4 mm de grosor.

A partir de aquí, poner ingredientes al gusto, en mi caso puse, tomate frito, jamón dulce cortado fino hasta el punto de quedar birutas, dados de bacon y champiñones. Por encima un poco de queso para fundir y voilà:


Lo mejor de la receta, ver a la peque llegar corriendo con el cuenco con la masa fermentada diciendo “Mama, s’ha fet gran!! (Mama, se ha hecho grande!)”, con cara de sorpresa y pensando lo hemos hecho bien!!

Consejos de Directo al Paladar:

Si nos gustan pizzas muy finas y crujientes, deja reposar la masa en una bandeja de horno espolvoreada de semolina durante 10 minutos, cubre con los ingredientes deseados (tomate en rodajas o triturado, mozzarella, anchoas, aceitunas, etc.), riega con un hilo de aceite de oliva virgen y hornea a horno muy fuerte, 250º-290º unos 10 minutos, o hasta que quede crujiente y dorada.

Si queremos una pizza de masa más gruesa y esponjosa, dejemos fermentar de nuevo el disco de masa durante 35-40 minutos, hasta que suba lo suficiente. Cubrimos con los ingredientes y horneamos a 220º unos 20 minutos.